31 de Julio de 2015. MIKUMI NP

Hoy toca safari en Mikumi NP, pero en lugar de estar todo el día dando vueltas por el parque, en éste nos proponen realizar safaris cortitos de ida y vuelta: madrugar mucho y ver amanecer en el parque, volver a desayunar a las diez, volver a  salir hasta las 2 y de nuevo a las 3.30 hasta las 6.30. Aceptamos gustosas.

En la primera incursión matutina no vemos muchos animales, pero se va a gusto en el coche con la brisa matutina. Eso sí, los elefantes nos dan los buenos días y Silvia, como buena observadora, detecta que varios de ellos no poseen colmillos… Nos preguntamos por qué. 

Aquí los animales están tranquilos, a diferencia de Selous, que al ser reserva de caza, se les ve mucho más temerosos.

Volvemos a desayunar hacia las 10 y esta vez entra con auténticas ganas el copioso desayuno que nos prepara Alfred… Buenísimo!

Entre cenas y desayunos vamos aprendiendo de la cultura Tanzana. Gregory es un tipo extrovertido y encantador que nos cuenta sin aparentes reparos, los pormenores del día a día en este país.  Nos habla de la educación, de la sanidad, del gobierno, de su forma de gestionar su negocio y hasta de sus sueños!!

La sanidad únicamente es “gratuita” para aquellas personas que están en activo trabajando y siempre que paguen el correspondiente impuesto para sanidad. No tienen derecho cuando dejan de trabajar ni si no trabajan, claro. Tampoco hay paga de jubilación más que para los que han trabajado para el gobierno….  En fin…..

Gregory en UDARE tiene una trabajadora fija, que la usa de guía y de gerente cuando no está él y el resto los contrata por servicios….  Conductores, guías y concineros sólo en temporada alta. Tiene además un coche propio y el resto los alquila, como el nuestro, que es de Saidi.

También nos cuenta acerca de los massais, que pretenden seguir con su vida nómada y sus tradiciones en un país en el que deben de cumplir unas mínimas reglas de convivencia. Por ejemplo van con sus vacas de un terreno a otro, sin pagar pastos y comiéndose los cultivos de la gente. No pagan impuestos y no permiten que sus mujeres se casen con hombres de otras etnias, pero sin embargo ellos sí que van a las poblaciones y quieren llevarse a mujeres de otras etnias, a pesar de tener una o dos mujeres massais. Como ya sabíamos, su riqueza son sus vacas y procuran no venderlas ni matarlas, cuantas más tienen, mejor, sin embargo, viven en una cabaña y en muy malas condiciones.

Durante los múltiples safaris del día de hoy vemos un poco de todo: elefantes muchos, cebras, impalas, ñues, jirafas, reddears y una leona rodeada de buitres esperando que acabe con su festín. Esta vez ha cazado ella sola a un ñu y se ha comido todas las partes blandas del abdomen, el resto lo cuida para cuando le entre de nuevo hambre. Los buitres y otras aves carroñeras esperan pacientes….

ATENTOS A LAS TETAZAS DE ESTA MAMA TASKLESS…

AQUI FIJAOS EN LA CANTIDAD DE PARASITOS QUE TIENE EN LA CARA!! LOS PÁJARITOS HACEN UN GRAN PAPEL!

CIGÜEÑA NEGRA

También vemos a una divertida pareja de chacales cazando pájaros. El primero se les escapa, pero pronto cogen otro. El macho es el que caza, pero le cede la pieza a la hembra que es la que se la come.

De los elefantes que vemos por la tarde dos tampoco tienen colmillos y empezamos a elucubrar sobre las posibles causas: que si los furtivos en vez de matarlos los anestesian para quitárselos, que si en las peleas se les rompen y que si un gen recesivo está cogiendo fuerza en la cabaña de elefantes de Mikumi. Esta última teoría va imponiéndose, porque si sigue la caza furtiva y solo cazan aquellos elefantes que tienen colmillos, se está produciendo una presión positiva hacia los que no tienen. Esto unido al aislamiento genético de los animales de los parques (no existe conexión real entre parques) y la endogamia, favorece la aparición de estos genes recesivos y su permanencia. Uno de los proyectos de este gobierto es crear un corredor de espacios naturales hasta Mozambique. Es importante para la variabilidad genética de la fauna.

Entre estas elucubraciones estamos cuando Saidi decide llamar al guarda del parque para preguntarle. El guarda le dice que es un tema genético, que desde hace unos años están naciendo elefantes sin colmillos y cada vez se ven más. Yo les explico que sería sencillo realizar un test de paternidad y ver qué machos están transmitiendo el gen porque parece que el no tener colmillos es un problema, ya que no pueden luchar ni comer cortezas de árboles o determinadas plantas arbustivas.  Ellos hablan con más gente por teléfono y ante la posibilidad de poder realizar algún estudio en la facultad de Veterinaria, deciden llevarnos a ver al jefe. Germanus, el jefe de ecología del parque, nos atiende muy amablemente y nos dice que sí que lo llevan observando desde hace años y confirma que es un grave problema para los elefantes. Dice que hay un trabajo de investigación que está buscando financiación para estudiar este tema, pero que estarían encantados de conseguir ayuda de cualquier tipo. Yo le digo que puedo intentar hablar con mis colegas a ver si se podría realizar con facilidad un test de paternidad, pero que ellos tendrían que tomar las muestras. Dice que hay 40000 elefantes entre Selous y Mikumi y que únicamente toman muestras de sangre cuando hay algún elefante enfermo, para ver si se puede saber qué le pasa. Lo único que parece que les preocupa son las enfermedades infectocontagiosas graves. Nos comenta que hay un chico realizando su doctorado sobre los elefantes y que le dará a él mi contacto para ver si podemos colaborar. Por la noche nos viene el guarda forestal a traernos la tarjeta de visita de Germanus. Trataremos de ver qué se puede hacer.

Tras esta interesante conversación, nos vamos a ver anochecer al Hippo pool de al lado del campamento y vemos una preciosa puesta de sol que culmina un agradable día en Mikumi.

La cena, fantástica como de costumbre, es acompañada por unas clases particulares de Swahili. Ya somos capaces de construir frases más o menos útiles…. “Beyani bihar baridi”: Cuánto cuesta una cerveza fría? Y cosas por el estilo.

Una increíble luna llena alumbra nuestro camino a las tiendas…. A ver si esta noche el ronroneo del sarubu nos acompaña de nuevo….