Hoy
toca trecking. Durante la noche ha llovido suavemente, pero cuando nos
despertamos la intensidad ha aumentado… Esperamos en la tienda un poco a que
amaine y al final damos el “habari nzuri” a un día encapotado y tristón.
Desayunamos copiosamente para coger fuerzas y salimos hacia la entrada del PN
de Udzungwa, que está a unos 3-4 km del camping en dirección contraria a
Mikumi.
Este
parque nacional está mucho mejor organizado que los otros visitados. Según
Gregory porque tienen menos clientes y tratan de hacer bien las cosas para
atraer más. Dice que los otros parques, a principio de temporada también dan
mapas y otras historias, pero que luego ya se les terminan y se acabó…
Nos
recibe un guía en prácticas que nos saluda amablemente y en el interior de las
oficinas, tras inscribirnos, se presenta Justo, el que será nuestro guía en
este trecking. Primero nos enseña unas imágenes de los animales endémicos del
parque y nos da unas nociones generales de las características de esta zona.
Hay una cadena montañosa que recorre Tanzania desde el suroeste al noreste, y
ésta marca la climatología de la zona. Udzungwa se encuentra en una zona con una
pluviometría de más de 2000 mm/año, pero el parque tiene también una zona de
sabana, donde se encuentran la mayor parte de los grandes mamíferos, que están
al otro lado de las montañas y en las que la pluviometría no alcanza los 600 mm
anuales. Esta zona del parque es habitat típico de monos, con vegetación
selvática bastante espesa. Justo compara
esta zona con las Islas Galápagos debido a la cantidad de animales endémicos de
esta área que hay.
Después
de demorarnos un rato a la espera de que Justo haga una fotocopia, salimos por
fin en dirección al punto de partida del trecking a las 10.00 h. Hay varia
rutas que se pueden realizar, de más o menos horas y la que queremos hacer
nosotros, Sanje Waterfalls, es la más larga, según el guía 8-9 horas…. A nosotros
nos costará 5, yendo tranquilos. Hay
diez especies de monos endémicas, pero hay uno especialmente raro, el Sanje
Mangabey, que para ir a verlo hay que organizar excursiones específicas como se
realizan para ver los gorilas en Uganda.
Para
llegar al punto de partida del trecking
hay que ir en dirección Mikumi unos 10 km. Allí nos deja Saidi y comenzamos a
subir. Hay una humedad ambiental tremenda y pronto sudamos como cochinas! El
trecking es muy chulo, selva virgen y gran variedad de flora. El guía nos va
explicando las diferentes utilidades de uno y otro árbol. Además hay carteles
indicativos de los árboles más característicos y sus usos.
CHICHARRA JUVENIL
CHICHARRA JUVENIL
INCREÍBLE INSECTO - HOJA
Pronto
un cartel nos indica que estamos a 1,5 Km de las vistas de la catarata desde
abajo, a 2,3 de la base, donde te puedes pegar un chapuzón en la poza de la
cascada y a 3,6 Km de lo más alto del circuito, viendo la catarata desde
arriba. En total el circuito completo son 8 km. La subida es intensa, pero
accesible. El camino está muy bien y hay muchos tramos de escaleras.
En
el alto de la cascada estamos a 800 metros de altura sobre el nivel del mar y
partimos en la base a 200 m, de modo que el ascenso es de 600 m. El pico más
alto de estas montañas está a 2576 m. y se realizan trekkings de 5 días para
acceder a él. Las diferentes caídas de agua de la cascada Sanje tienen 170, 30
y 70 metros de altura.
Las
vistas desde lo alto de la cascada son espectaculares! Se ve todo el valle de Kilombero
y la población de Mangula a los pies de la cascada. La población está sumergida
en una mancha verde de aspecto tropical, pero los alrededores son todos campos
de cultivo, fundamentalmente caña de azúcar, ya que en esta zona se encuentra
una de las azucareras más importantes del país. Se nota como le han ganado el
terreno a la selva para las plantaciones.
Nuestro
guía local aprovecha para hacer preguntas indiscretas a cada una de nosotras
cuando nos pilla por separado…. Lo que no nos han preguntado nuestros
compañeros en todo el viaje, nos lo pregunta éste en unas horas!!
En
esa zona hay una mesa protegida de la lluvia y es aquí donde se pueden realizar
campamentos para pasar una noche y ver amanecer desde lo alto de cascada….
Bucólico, pero incómodo.
Después
de descansar un rato con tan impresionantes vistas, nos vamos a recorrer un
poco más el camino para ver dos pequeñas cascadas más en la zona más alta. El
origen de esta agua son pequeños manantiales que se van uniendo entre sí para
formar la cascada que junto a otros muchos riachuelos que van cayendo por la
montaña, acabarán desembocando en el río Rufiji antes de desembocar en el
Océano Índico.
En
la bajada nos metemos hacia la poza del final de la cascada con el fin de verla
desde abajo y pegarnos un bañito. Lo segundo se trunca porque el día está algo
fresco y la poza está en sombra y resulta poco apetecible. Eso sí, tenemos
quién sabe disfrutar del viaje cada segundo (es el lema de UDARE) y aprovecha
la cascada para pegarse un buen chapuzón….
Allí
nos encontramos con los primeros españoles de todo el viaje, una pareja de
Extremadura que están haciendo un viaje organizado por Wild Things, una agencia
gestionada por unos ingleses que regentan también el Camping Hondo Hondo. Por
lo que nos cuentan, están algo descontentos con el servicio. Sólo van con un
chófer que habla poco y explica menos y casi van descubriendo sobre la marcha
en qué va a consistir su viaje, ya que nadie les explica nada. Se les ve
contentos con el viaje, pero descontentos con la organización. Bajando nos
encontramos con otra pareja de españoles, esta vez de Valencia. También con una
excursión colegial con niños de diferentes edades, dos profesoras y lo que
parecen diferentes guías. Una de las profesoras ha dicho que aquí se planta (a
no más de 1 km de la entrada) y ha puesto su pañuelo brillante y elegantísimo
en el suelo y ahí ha posado sus respetables posaderas….. eso teniendo al lado
un precioso banco para sentarse… Muy
divertidos estos tanzanos!
Después
de casi 15 días de inactividad total, el trekking de 5 horas se hace cansado,
pero agradecemos mucho mover las piernas un poco! En la bajada vemos varias
manadas de monos, colobos todos ellos y la mayoría Red colobos, que son
endémicos de éste área.
Abajo
nos espera ya nuestro querido Saidi, con el coche limpio como la patena! Para
todo le ha dado tiempo en este intervalo, peluquería, limpiar el coche y seguro
que descansar un rato!
Nos
vamos a comer al campamento y como morimos por una cerveza bien fría y no
queremos pagar 3 $ en el camping, decidimos ir a la ciudad a buscarlas. Allí
nos cuestan 2300 chochirris, pero invitamos a Gregory y el guía. A Justo
además, le damos 20000 chochirris de propina, nos quedamos con la duda de si es
mucho o poco…
Disfrutamos
de nuestra comida, de nuestra fresquita cerveza y de una cafecito relajado. Es
muy bueno el café que estamos tomando por estas tierras. Luego nos duchamos,
lavamos ropa y nos preparamos para salir a dar un paseo por el pueblo. Gregory,
por supuesto, nos acompaña….
El
paseo se hace muy entretenido, los niños nos saludan “Mzungu, mzungu” y se ríen
a carcajadas cuando les saludamos en swahili o les damos la mano. La gente es
acogedora y encantadora y muchos nos saludan a nuestro paso.
Gracias
a Gregory y para deleite de Esther, nos acercamos a ver cómo trabaja un
carpintero o a saludar a una anciana que estaba en un almacén con dos
aventadoras de grano. Esta mujer resulta entrañable…
También
pasamos por el hospital donde una pobre chica llora la muerte de su madre….
Aprovechamos
una tienda de telas para comprar dos preciosas telas por 10000 chelines 4
metros. Luego nos vamos a tomar una cerveza con Saidi y Gregory en lo que se
podría denominar “bar local”, pero que en realidad son 6 sillas dispuestas en
círculo en la calle alrededor de una banqueta que hace de mesa. La oscuridad,
absoluta, aunque ellos nos deben ver muy bien porque notamos como nos observan
en la distancia…
Con
Gregory y Saidi vuelven a salir temas muy interesantes de conversación y es que
500 ml de Safari dan mucho de sí!! Saidi nos habla de un viaje que hizo a
Mozambique llevando a unos turistas ingleses. Se recorrió desde Dar hasta
Maputo y luego de vuelta. Dice que la gente es muy pobre y que los niños no van
a la escuela. Se nos abre la posibilidad de contar con sus servicios para
visitar este país, ya que es mucho más barato volar a Dar es Salaam que a
Johanesburgo y luego Maputo, y esto puede compensar el gasto del coche desde
Dar y nos aseguramos un buen conductor y una buena compañía!. Desde Dar a la
frontera con Mozambique se tarda un día.
Ellos se ofrecen encantados! Valoraremos esta posibilidad.
Nos
cuentan que en Tanzania es obligatorio llevar a los niños a la escuela y que si
no los llevan, los padres van a la cárcel. Del mismo modo, si una chica se
queda embarazada estando en la escuela, el chico que la ha dejado, va a la
cárcel. Aquí se entabla una interesante discusión entre Gregory y Saidi, ya que
a Gregory no le parece justa esta ley; él dice que muchas veces estas
relaciones son consentidas, y que llevando al chico a la cárcel, dejas a la
mujer sola y al niño sin padre. Sin embargo, Saidi dice que muchas veces estas
niñas son violadas y que la ley es justa. Habrá casos para todo, supongo, y yo
insisto que lo mejor es implementar una buena educación sexual y el uso de
preservativos. Saidi aprovecha este comentario para contarnos una historia que
también tiene mucha miga…. Es muy
divertido Saidi porque normalmente habla mucho y muy rápido (en swahili), pero
hay veces que cambia el tono, haciéndolo más cantarín y enlenteciéndolo mucho y
es cuando va a contar una historia...
Hace lo mismo en inglés. Bueno, pues nos cuenta de un matrimonio en el
que él se va a ir de viaje unos días, entonces ella, antes de irse, le regala 3
preservativos y le dice que son por si necesita entretenerse en el viaje. Él
los acepta gustoso y agradece el detalle a su esposa. Luego ella le dice:
además, me he comprado uno para mí, “just in case”….. Entonces el marido se
pone furioso!! A Saidi le da la
contagiosa risa y le parece que la paradoja refleja muy bien la realidad
africana… nosotras le decimos que, por desgracia, no sólo la africana!!
De
ahí nos vamos a cenar al campamento y a disfrutar de otra de las increíbles
sopas que prepara Alfred (casi cada día ha hecho una diferente!). Después nos
entretenemos secando nuestra ropa limpia delante del fuego, ya que hay mucha
humedad ambiental y no queremos llevárnosla mañana empapada!. Un nuevo chubasco
interrumpe nuestra actividad…. Está claro por qué es tan selvática esta
zona..... brrrrrr!
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