Ayer
en el Big Blu nos ofrecieron hacer hoy una excursión a Juani para ver
nacimientos de tortugas verdes. Aceptamos encantadas! 25$ la excursión y 10$
que hay que pagar allí a los locales que participan en el proyecto.
La
excursión saldrá a las 14.30 h, así que la mañana la dedicamos a dar un paseo
por el pueblo y a relajarnos en la playa. Compramos de nuevo pan, tomates y
fruta y gastamos el último paquete de jamón que nos queda. La gente del pueblo
es encantadora. Todo el mundo saluda y nos ayudan en lo que les pedimos.
Cuando
salimos del hotel a la carretera nos encontramos a unos chicos subiendo a las
altas palmeras a recoger los cocos. Es impresionante verlos subir como si
fueran monos. Se ponen unas cuerdas a modo de ocho en las puntas de los pies y
esto les sirve para agarrarse a la palmera. Luego ponen una mano por detrás y
una por delante y van ascendiendo realizando ejercicios de flexión y extensión
de las piernas…. Es brutal! Estas palmeras igual miden 20 metros y las suben
sin aparente esfuerzo. Una vez arriba, lanzan al suelo los cocos que ven
maduros.
Les
fuimos a comprar un coco por habernos dejado grabarles y fotografiarles, pero
no conseguimos entendernos bien con ellos y nos dijeron que nos lo regalaban. Aun
así, les dimos 200 chelines. Luego, ya paseando por el pueblo, se nos acercó un
chaval que hablaba inglés y nos dijo si queríamos coco, le dijimos que si y nos
abrieron dos, cobrándonos la friolera de 2000 chelines por cada uno!!! En fin,
siendo conscientes de la tomadura de pelo, lo pagamos gustosas porque para
nosotras no suponen nada 2 dólares y para ellos es mucho.
Después de departir un rato con los niños de la escuela, nos fuimos a buscar el restaurante de Mama Deborah que nos habían aconsejado las españolas del primer día. Es un
restaurante “local” que consiste en una única mesa en medio de la calle donde sirven a todo aquel que quiere comer.
Decidimos encargar la cena para hoy.
En
la playa disfrutamos de realizar snorkeling en la misma playa!! Las mareas son
tremendas y esta semana por la mañana toca marea baja, de modo que para bañarte
antes te tienes que dar un buen paseo. Eso te permite estar casi en “alta mar”
en unas pocas brazadas! Pasado una zona de algas altas, de repente te
encuentras con masas de corales llenas de pececillos de colores… y nosotras
pagando para hacer snorkel! La pena es que el agua está turbia y no se ve muy
claro, pero disfrutamos de este snorkel espontáneo y de los descubrimientos que
vamos haciendo por nosotras mismas.
Comemos
en la playa con dos cervezas frías del big blu y a las dos y media nos vamos al
avistamiento de las tortuguitas en Juani.
Juani
es una isla mucho más grande que Chole, que se encuentra detrás de ésta. Está
rodeada del manglares y viven unas 1000 personas, como en Chole. El problema que
tiene es que, como Chole, carecen de agua potable y tienen que traerla desde
Mafia en barco. Aunque nos cuentan que están ya las obras en marcha para traer el agua potable por conductos bajo el mar.
Garrafas donde transportan el agua
El barco nos deja en el pequeño embarcadero, rodeado de manglares,
después de unos 40 minutos en barco desde Mafia.
Desde el embarcadero tenemos que cruzar toda la isla para llegar a las playas que dan a alta mar y que es donde las tortugas verdes ponen sus huevos. Tardamos como una hora en realizar el trayecto por un estrecho camino entre plantaciones y árboles frutales, esta isla también parece fértil. El problema es que no nos han avisado que teníamos que andar una hora de ida y una de vuelta por un camino estrecho lleno de piedras y venimos con chancletas…. Brrrr, con esto ya nos “africanizamos” del todo!!
Desde el embarcadero tenemos que cruzar toda la isla para llegar a las playas que dan a alta mar y que es donde las tortugas verdes ponen sus huevos. Tardamos como una hora en realizar el trayecto por un estrecho camino entre plantaciones y árboles frutales, esta isla también parece fértil. El problema es que no nos han avisado que teníamos que andar una hora de ida y una de vuelta por un camino estrecho lleno de piedras y venimos con chancletas…. Brrrr, con esto ya nos “africanizamos” del todo!!
Llegamos
los primeros de los numerosos grupos que hay convocados. Hay dos chicos esperando y para no aglomerarnos tanto con el otro
grupo que está viniendo, nos “abren” uno
de los nidos… sí, es así, te abren el nido y tu ves a las tortuguitas saliendo
y buscando el mar…. Es todo como un poco artificial y nos deja un poco frías.
Le pregunto por qué lo hacen así y me cuentan que las tortugas verdes ponen sus
huevos en la playa pero muy superficiales, entonces viene la salamandra y otros depredadores y se los comen. De modo que esto forma parte de un proyecto de
recuperación de la tortuga verde. Los trabajadores cogen los huevos tras la puesta y los llevan a una zona más protegida y los entierran más
profundos. A los 55 días saben que los huevos eclosionan, de
modo que van y les ayudan a salir para asegurarse de que todas las tortuguitas lleguen al
mar, porque sino también hay muchos depredadores que se las comen por el camino (en este caso más aves). Lo que
han hecho ha sido aprovechar el turismo de la isla y el interés que nos
despierta verlas para autofinanciar el proyecto.
Cuando
llegó el segundo grupo abrieron otro nido, este mucho más numeroso: 20-25
tortuguitas estaban esperando para lanzarse al mar. Les preparan un pasillo que
limpian de toda la porquería que la resaca del mar deja en esa playa y lo marcan con bambú para indicarles un poco el camino. Al principio están un poco
atontadas y no saben que dirección seguir, pero en cuanto les llega el olor del
mar, se lanzan en una loca carrera buscando el océano. Las hay más espabiladas
que otras, pero nos aseguramos de que todas alcancen el mar. Al menos hasta
ahí, están salvadas….
Viendo
a las tortuguitas estamos como poco 25 personas… Nos sorprende tanta afluencia de gente cuando en la isla no se ve a nadie! Pero según nos cuentan luego, la gente que
viene a los lodges de lujo se relaciona poco con el "populacho"; están en los hoteles de
lujo, hacen buceo, snorkeling y se van.
Es emocionante ver como las tortuguitas se esfuerzan por alcanzar el mar….
Es emocionante ver como las tortuguitas se esfuerzan por alcanzar el mar….
La
vuelta se hace más pesada porque las chancletas fallan y las piedras se clavan,
pero llegamos a destino y nos vamos de nuevo a Mafia. La vuelta en barco es
agradable.
Esta
noche toca cenar en el Mama Deboráh, así que nos vamos a duchar rápidamente al
hotel y a cenar. La cena consiste en arroz, judías pintas y pescado en salsa.
En mesa compartida con paisano que viene también a cenar al restaurante. La
mujer es muy amable y la comida para mí está buena. A mis compis no les encanta
tanto… Nos cuesta 5000 chelines cada una: 2,5 $.
Compramos
una frutitas de postre por el camino y a dormir.
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