Hoy
es día de transito. Tenemos 9-10 horas para llegar a Ruaha, así que trataremos
de tomárnoslo con calma.
Levantamos
el campamento a las 8 y salimos del parque en dirección oeste. Pronto llegamos
al pueblo de Mikumi (unos 40min) por carretera asfaltada, que es la cruza el
país de este a oeste. Es una carretera muy transitada porque toda la mercancía
que llega por mar es transportada por carretera a Zambia y Malawi. Encontramos
multitud de camiones averiados en los extremos de la carretera, sobre todo en
los puertos de montaña.
A
una hora de Mikumi aparece ya el río Ruaha, que nos acompañará hasta el parque
que lleva su nombre. El paisaje cambia y de repente aparece un monte no muy
alto plagado de baobabs, esos maravillosos árboles que cada uno de ellos ofrece
una imagen escultórica diferente. Yo alucino con este paisaje…. Como me gustan
estos árboles, con esas formas tan deformadas….
A
las 10 horas llegamos a MAHENGE, una ciudad ya de cierta envergadura.
Atravesamos pueblos y aldeas que entretienen nuestro camino.
ESTOS NIÑOS SE ENTRETIENEN MOJÁNDOSE CON BOTELLAS DE AGUA…
A ratos
dormitamos, a ratos escribimos, a ratos leemos…. El camino por carretera
asfaltada te permite cierta actividad en el coche que se agradece, en las
pistas de tierra bastante tienes con sujetarte!! Llegamos a la siguiente
población grande a las 12 horas: ILULA SOKONI, pasamos por LUNDA MATWE y por
IGUMBILO y llegamos por fin a IRINGA a las 12.30 horas. Esta es una población
de montaña limpia y despejada. Nos causa muy buena impresión. La gente es
amable y agradable y nos saludan por la calle con educación. Mientras Alfred
hace sus compras, visitamos el mercado y algunas tiendas de la zona centro. El
mercado es el típico africano, pero está muy arreglado y la gente te trata con
amabilidad. Hacemos fotos y nos vamos en busca de una herramienta que se va a
convertir en imprescindible en los próximos días: un embudo…..
Comemos
en esta misma población, en un restaurante muy limpio y con un servicio muy
agradable. La comida es de menú y está muy rica. La paga Gregory, pero nos dice
que cuesta unos 5 $ por persona. Las cervezas, después del sablazo del Hippo
camp (3500 chelines tanzanos: 1,8 $), nos cuestan siempre 2500 chelines; 1,2 $
aprox.
De
Iringa salimos a las 3 y ya cogemos pista de tierra en dirección a RUAHA
NATIONAL PARK. Llegamos al cruce que está a 70km de la entrada del parque, a
las 16,00 h y 45 minutos más tarde alcanzamos la puerta del parque. Allí nos
encontramos con un grupo de escolares de guardería de tres añitos que han venido
a ver a los animales salvajes… muy graciosos le cuentan a Alfred los animales
que han visto: hippos, cocodriles….
Tras
realizar los papeleos en la entrada pasamos al parque y tardamos otra media
hora en encontrar la zona de acampada. En el camino encontramos jirafas, elefantes,
impalas y unos kudus que nos saltan al coche y nos hacen dar un buen frenazo!. Una elefanta con su cría se cabrea al vernos
parar y viene a nuestro ataque con las orejas desplegadas…. La verdad que
impresiona!! Hace unos ruidos intimidatorios y mueve la trompa de un lado a
otro… brrrrr… salimos de ahí por pies!
Casi
está anocheciendo y se ha levantado un viento infernal. Llegamos a la zona de
acampada que está en un alto al lado del río, en el que pasta un elefante macho
y unos preciosos waterback. El sitio es un tanto inhóspito; únicamente cuenta
con una zona de cocina, que se limita a ser una encimera y unos cuartos para
guardar cosas, y los baños. No hay nadie más acampado y el riesgo de ser
atacados por algún animal salvaje lo vemos alto, nosotros y nuestros queridos
Alfred, Gregory y Saidi, de modo que decidimos que por el mismo precio, mejor
estos días dormimos en bandas, que son unas cabañas adaptadas en zona de
acampada y que cuentan con unas instalaciones adecuadas de cocina, comedor y
baños. Además tienen luz eléctrica parece que todo el día. Así que nos vamos a
las bandas a probar suerte…. Allí nos dicen que esta noche podremos estar, pero
que mañana esperan a otro grupo, así que veremos qué hacemos mañana…
Al
llegar al lugar nos recibe un precioso elefante macho comiéndose los arbustos
que rodean el campamento…. La verdad que la sensación de vulnerabilidad ante la
poderosa vida salvaje se acrecenta y nos alegramos de haber venido a las bandas
a dormir. Aun así nos dicen que PROHIBIDO salir de las bandas a mear por la
noche e ir de la cocina a las bandas sin compañía…. Cuando vemos las huellas de
un león delante de la cocina, entendemos por qué….
El elfante se interpone entre nosotros y nuestros alojamientos…
Cenaremos
tranquilas en el comedor enrejado y nos acompañará el ranger con la escopeta
hasta las bandas para no salir hasta mañana cuando vengan a buscarnos. El
embudo va a ser de gran utilidad….
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