Salimos
de casa a las dos porque hemos quedado con Silvia y Esther a las tres en su
casa. Iremos en su coche y dejaremos el nuestro en su garaje. Allí recogeremos
a su hermana que vive en Alcalá y que se ha ofrecido a llevarnos al aeropuerto.
Vamos
con tiempo sobrado, así que echamos un café en su casa y de ahí a la T4, 20
minutos.
Los
vuelos van todos en la hora prevista. El de Madrid a Dubai es cómodo y
tranquilo, además nos dan un comida excelente, el de Dubai a Dar es un poco
peor, más pequeño y sufre muchísimo las turbulencias.
Pisamos
por fin suelo africano a las 15,10 del día 26 de Julio, hora local. El día es
soleado y corre una agradable brisa (29ºC). Llegamos a las dependencias del
aeropuerto en autobús, y allí nos espera el típico caos africano que tanto nos
pone…. Todo el mundo a mogollón tratando
de entender los trámites a seguir para obtener el visado de entrada. Unos se
paran a rellenar unos cartones azules que se parecen sospechosamente a los
cartones blancos que traemos con nosotras y que hemos rellenado en el avión, no
obstante, como todo el mundo se para, nos genera dudas. Hasta que una mujer
local nos dice que con uno vale.
Atravesamos
esta primera zona de caos y tratamos de llegar al mostrador de los visados,
pero una barrera de gente a modo de cola desorganizada, nos lo impide. Ahí
tenemos que esperar en medio del tumulto a que llegue nuestro turno. La
paciencia es la principal virtud que debe imperar en los trámites africanos,
así que aplicamos la norma y nos lo tomamos con calma.
En
aproximadamente una hora llegamos al mostrador. Nos atiende Patrizia, una mujer
muy afable y agradable que nos ofrece un “karibu” (bienvenida) caluroso.
Después de este primer trámite en el que pagamos los 50 $ de rigor, nos hacen
foto y nos toman las huellas dactilares de los cinco dedos de cada mano, nos
cogen el pasaporte y lo llevan a otras oficinas para poner el visado. Patrizia
nos indica que debemos esperar un poco más adelante. Cuando damos la vuelta a
la esquina vemos un mogollón de gente a modo “día de fiestas en el pueblo
cuando regalan un plato de paella” rodeando a un policía que se encarga de, una
vez visados los pasaportes, repartirlos entre los turistas repitiendo en alto
sus nombres…. O al menos lo que él cree interpretar de su lectura! Es muy
divertido ver ese caos de gente esperando oir su nombre en un acento y con una
pronunciación que, como poco, dista ligeramente de la original. La gente se
anima, aplaude, alardea…. Por fin nos toca a nosotras y nuestros nombres son
pronunciados altos y claros!
Ya
nos queda el último periplo, recoger las maletas y que éstas hayan llegado
bien. Cuando salimos a la zona de recogida de equipajes dos cintas en
funcionamiento amontonan las maletas en un amasijo de formas y colores.
Tratamos de localizar las nuestras en ese revuelto sin éxito, cuando nos
percatamos que es que siguen trayendo maletas del avión…. En unos pocos minutos
van apareciendo, todas sanas y salvas!!
Salimos
y en la puerta nos espera Grégory con un cartel con mi nombre. Parece un tipo
jovial y agradable. Nos presenta a Said, el chófer, y nos lleva al que será
nuestro medio de transporte en los próximos 15 días: un land rover viejo, pero
perfectamente cuidado de 9 plazas nos aguarda. Nos encanta el coche, a pesar de
que no tiene aire acondicionado e intuímos que moriremos acaloradas.
Gregory
nos da unas cuantas explicaciones básicas y nos lleva al hotel NIKKO TOWER a
descansar. El hotel está bien, muy bien para ser africano. Las habitaciones son confortables y tienen
todo lujo de detalles: tele, aire acondiconado, ventilador, café y té, agua
potable… vamos, un lujo africano!
Le
pagamos el final de la deuda y nos vamos a cambiar algo de moneda. Es domingo
por la tarde y está todo cerrado, pero encontramos una casa de cambio abierta
que nos ofrece 2020 chelines/dólar. No es un cambio fantástico, pero mejor que
el del hotel que nos dan 1900 chelines/dólar.
La
cena la tomamos en el hotel a las 6,30h de la tarde/noche. Nos bebemos nuestra
primera Kilimanjaro y nos tomamos un King fish riquísimo. Esther disfruta de
gambas de la tierra.
Después
de aclararnos con las cuentas y las 4 monedas diferentes que hemos manipulado
hoy (euros, dólares, dirhams y chelines), nos vamos a dormir a las 20.00 h.
Mañana a las 6 tenemos que estar desayunando y a las 6.30 h de viaje.
¡¡KARIBÚ TANZANIA!! ENCANTADAS DE REENCONTRARTE!!
Tiene pinta de saliros todo fenomenal! Estaremos atent@s al blog.
ResponderEliminarDisfrutad mucho. Una mica de envidia también dais! ;)
Bss
Me encanta leeros....
ResponderEliminarYa os ha cambiado el "rictus".....je,je....disfrutar que os lo merecéis.....y el palo de "selfie" bien amortizado eh????
MUxusssss
Me ha parecido buenisimo todo el recorrido por Tanzania, y las fotos para qué deciros.
ResponderEliminarMe quedan un par de preguntas:
-La web de Urare no funciona, me podéis decir cómo contactar?
-Qué cámara y objetivo habéis usado, porque tiene un buen zoom
-Yo quiero ir en enero del 21, creéis que veré tantos animales, porque ha sido una pasada.
-Por cuanto os salido el safari, el camping, etc. Eso lo he hechado en falta.
Hola Marchoso, me alegro de que te haya servido.
EliminarTengo el número de teléfono de Gregory, puedes porbar a ver: +255 784665115.
Entonces tenía una Canon 600 con un buen objetivo de 300mm que la verdad que sacaba muy buenas fotos.
En enero no sé cómo estaran los animales, lo siento. Lo único es que será más complicado transitar por los caminos porque es temporada de lluvias, no?
Y el precio del safari lo he buscado pero se me rompió un disco duro y he perdido un montón de información, así que no lo tengo. Les he preguntado a las compañeras de viaje, si tienen el dato te lo pasaré.
Saludos y feliz viaje!!